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Formación de educadores desde una pedagogía planetaria 2018-02-02 El canto M+n+ka, de la Amazonía colombiana, nos convida a disponernos a una relación diferente, en la que las imágenes que tenemos unos sobre otros sean reconocidas y abandonadas para dar paso a una educación/aprendizaje global o, en nuestras palabras, a una pedagogía planetaria tejida en el corazón de la diversidad, de los movimientos sociales, de la tradición crítica en la pedagogía, de la posibilidad de construcción y formación intercultural de educadores, desde el paradigma de la planetariedad, el cuidado y la sostenibilidad, así como en la esperanza de otro planeta/mundo posible. El presente artículo trabaja este sentido de lo planetario. Palabras clave: Formación de maestros, pedagogía, planetariedad, cuidado, interculturalidad, competencias interculturales. Jana biya, Jana ba biyaJana biya, Jana ba biyaJana, jana, jana; Jai, jai, jaiJana, jana, jana; Jai, jai, jaiJufubi yubakɨ naingo Revista internacional MagisterioJana biya, jana ba biyaJana, jana, jana; jai, jai, jai. La educación/aprendizaje global El adjetivo “global” suele asociarse a los sentidos económicos, financieros o cognitivos, y a sus múltiples escenarios y expresiones de crisis: de empobrecimiento, polarización social, homogenización cultural, estandarización y mercantilización; climática, alimentaria, energética, ecológica (integral) o social y, para nuestro caso, la crisis civilizatoria de los sistemas educativos, de la escuela, de la formación docente y de la pedagogía (Mejía, 2006; Echeverri, 2009; Lao, 2011; Walsh, 2013; Vaillant y Marcelo, 2015). Por ello, el concepto de educación y aprendizaje global (global education/global learning, globales lernen), acuñado hacer relativamente poco en Europa occidental, se ha recibido con cierta sospecha en nuestro hemisferio. La noción de educación y aprendizaje global no tiene un solo significado, de acuerdo con Stienen (2014), en la tradición alemana se presentó, a partir de la década del 70, como categoría para ordenadora de experiencias y enfoques de reivindicación de derechos, y de una sociedad equitativa y justa; a la vez es empleado para recoger el objetivo de la educación democrática, modelo centrado en los derechos, y el estado de bienestar europeo. Por su parte, Klaus Seitz (2001) revitaliza las ideas comenianas de Panskolia o de Pampedia, así como algunos movimientos y tradiciones pedagógicas que han insistido en una “educación cosmopolita”, en términos de la noción de educación y aprendizaje global. También existen publicaciones en Internet dedicadas a las producciones sobre globales lernen y compilaciones de autores de diversas orientaciones (Venro, 2012). Del mismo modo, en lengua inglesa existen interesantes investigaciones, conceptualizaciones y experiencias críticas que tocan el tema de la educación global (critical global education) (Augustine, 2014; Reynolds, et al, 2015). +Lea: Educación y globalización En lengua castellana también se cuenta con alguna literatura. Desde las Pautas para una educación global de Carvalho (2008), hasta producciones como la del pedagogo Desiderio De Paz Abril (2007), quien elaboró un libro en el que sintetiza el ideario de la educación para la ciudadanía global, mientras estructura su propuesta pedagógica desde una perspectiva comunicativa, transformadora, dialógica y crítica. Por su parte, Miguel Ardanáz (2015) sintetiza doce pistas y una óptica para analizar el aprendizaje global en las aulas, profundizando en la ciudadanía global, la educación en la diversidad y la justicia social. Desde otro contexto, el pedagogo brasileño Moacir Gadotti (2002), en su Pedagogía de la Tierra, invita a hacer una oposición decidida frente a la “globalización competitiva”, proponiendo en su lugar términos como ecopedagogía, ecoformación y ciudadanía planetaria, una pedagogía para la Carta de la Tierra. De igual manera, pueblos ancestrales, sectores populares, campesinos y comunidades de diversa índole se oponen a esa globalización. En América Latina, la reforma educativa de Bolivia, o las experiencias en el Cauca, Palenque o la Guajira (Colombia), cuestionan la ley del más fuerte, a partir de una noción que considera a lo micro como potencia para conocer y transformar el mundo entero: se senti-piensa con la Tierra. Desde el equipo de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, estamos forjando una herramienta conceptual de pedagogía planetaria, a partir de esas imágenes críticas sobre la globalización. La pedagogía planetaria La pedagogía planetaria no sería necesariamente un sinónimo de aprendizaje/educación global. Defendemos la pedagogía más allá de “lo pedagógico”, pues no queremos reducirla a lo instrumental y técnico del aula o a una acción comunicativa. La Pedagogía ha sido ciencia, disciplina y saber; para nosotros es campo conceptual y narrativo (Echeverri, 2009). En el mismo escenario, no entendemos la pedagogía planetaria como una nueva teoría pedagógica totalizante, invitamos a entenderla, sentirla y hacerla a partir de tres dimensiones complementarias que van más allá de las disciplinas: Como una herramienta que hace parte de un proceso activo de apropiación de la educación/aprendizaje global (específicamente en sus versiones críticas, progresistas o radicales). Como una metáfora que posibilita visibilizar las epistemologías del Sur, desde la sombra de la Modernidad y desde los centros disidentes de Occidente. Como un tamiz de las opciones teóricas y prácticas sobre, con y para la formación de educadores en la extensión de nuestro planeta, desde perspectivas de planetarización. Se trata de recuperar saberes gestados en el territorio, bajo las condiciones de lo propio. La planetariedad es un nuevo paradigma de relación con la tierra, con el planeta, con nuestra Gran Madre, con nuestra Casa Común, al decir de los brasileros Leonardo Boff (2002, 2012) y Moacir Gadotti (2002). Nuestro énfasis en la planetariedad rescata los saberes ancestrales de interconexión con la Madre Tierra y las perspectivas críticas de la interculturalidad en educación y pedagogía. Es una categoría y un paradigma para senti-pensar el tejido divino y místico de la vida en cada uno de nosotros, recordándonos la infinita capacidad de todo ser viviente para educar y formar. +Conozca el libro Cultura y educación en tiempos de globalización posmoderna En este sentido, la planetariedad se conecta profundamente con el paradigma del cuidado (en tanto nuevo modo de habitar la Tierra), en las cuatro significaciones delineadas por Leonardo Boff (2002, 2012): como relación amorosa, como apoyo, como preocupación y como prevención y precaución. Todos estos sentidos del cuidado se articulan con la sostenibilidad y con una nueva relación con la espiritualidad, en la que la educación y la pedagogía tienen todavía mucho por crear e inventar, en diálogo con las tradiciones y las historias alrededor de nuestra Casa Común. La enseñanza, la formación, la educación y el aprendizaje son distintos cuando gravitan y se tejen en la planetariedad y el cuidado, y un efecto formativo de este sentido de la pedagogía planetaria, transita por una formación desde un vínculo profundo con la Casa Común, con toda existencia posible, por sentirnos hermanos e hijos de una sola madre: “Es ante todo una unión fundamental y ancestral con ella” (Gadotti, 2002, p. 142). Competencias interculturales y formación de maestros desde una pedagogía planetaria Una pedagogía planetaria tiene el potencial de redistribuir los saberes imperantes en la formación docente, pues permite una relación distinta con los conocimientos y los saberes ancestrales. Así las cosas, con una pedagogía planetaria se pretende en la formación de los maestros, poner en juego otras configuraciones de la pedagogía, tales como la intercultural, la Waldorf, las alternativas, las críticas, las feministas, las populares, las ancestrales, las decoloniales, las libertarias, las insumisas y las anti-opresoras, entre otras. Al tiempo que defiende y cuida la Casa Común, la pedagogía planetaria habla en términos de pluriversidad (Escobar, 2014), de holisticidad, inclusividad, interconectividad; también de otras educaciones y de un maestro, educador y pedagogo constructor de saber en comunidad, en el seno de los movimientos sociales, en alianza con comunidades diversas. Este sujeto es un hacedor de su práctica y sabedor de su saber, hacedor de su saber y sabedor de su hacer, al tiempo que investigador de su existencia en un diálogo permanente con saberes no occidentales y con las disciplinas y conocimientos occidentales. En esta dirección, se abona el terreno para que la ciudadanía planetaria, entre otras ciudadanías emergentes, se ponga en diálogo directo con la formación docente en nuestras escuelas normales superiores y facultades de educación. En estas coordenadas (generales y provisionales), hemos constatado la hegemonía de la monoculturalidad y la multiculturalidad en la formación de maestros en Colombia (1994-2015), expresada, tanto en su normativa en todos los niveles, como en los diversos documentos del sistema de formación docente, lineamientos e incluso debates de académicos, intelectuales, formadores de maestros y los mismos docentes en formación, entre otros. La relación con el contexto internacional y la globalización aparece tecnificada y utilizada como argumento y obligatoriedad (ni siquiera aparece como contenido de enseñanza), no trasciende en su conexión con la interculturalidad, la planetariedad o el cuidado. Una vez más, se hace evidente la urgencia de interculturalizar la formación docente en nuestro país. Es por ello que se propone avanzar hacia el análisis de la pertinencia de trabajar con y desde las competencias interculturales en la formación de educadores en Colombia (Estrada y Rodríguez, 2015). A partir de un rastreo del concepto, identificamos que la mayoría de autores y experiencias señalan la importancia de trascender la dimensión cognitivista cuando se habla de la relación con la diversidad: conocer la cultura del otro como condición para una interacción social y educativa en las “sociedades multiculturales”. +Lea: Conocer para querer. La convivencia intercultural en la escuela También se constató que no existe un acuerdo sobre el significado, tipificación, usos y desarrollos del concepto de competencias interculturales en la formación de maestros; se utilizan especialmente en la formación empresarial, de negocios internacionales, etc., con un énfasis en lo lingüístico y lo cognitivo; también se encuentran lineamientos dados por la Unesco (2013) y por algunos pedagogos interculturales, paulatinamente se han vinculado a experiencias de formación docente y reflexiones en la pedagogía. Por el momento, situados desde la perspectiva de Phillipe Perrenoud (2011), planteamos un “referencial de competencias” para comenzar a conversar con distintas comunidades. Al distanciarnos, tanto de la globalización (económica), como de la dimensión cognitiva y lingüística, las competencias interculturales: Comprenden un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes [que] desde la perspectiva que aquí se presenta no se forman ni se desarrollan, se incorporan y luego se despliegan en situaciones contextuales. En este sentido, incorporar implica pasar por el cuerpo, la mente y las emociones para así […] comprometerse con la apuesta política de transformación de las condiciones de desigualdad, exclusión y racismo (Estrada y Rodríguez, 2015, p. 112). Al mismo tiempo, estas competencias implican tres dimensiones: la emocional, la ética y la política, por ello, provisionalmente, planteamos las siguientes competencias interculturales: Autonarrarse. Desoccidentalizar las formas de enseñar (qué y cómo), aprender e investigar. Pensar desde la interseccionalidad. Interpretar de manera alternativa. Reconocer la diversidad como constitutiva de la condición humana. Promover nuevas formas de relación con la tierra. Reconocemos que aunque estas competencias interculturales están incompletas, tienen su nicho eco-formativo e intercultural de producción conceptual y despliegue práctico. Nosotros las estamos vivenciando, en su funcionamiento y reflexividad, en dos contextos nacionales, dos ciudades y dos instituciones: con el Semillero de investigación en educación global y pedagogía planetaria (Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia), y con el Módulo de educación global y movilidad (Universidad Pedagógica de Berna, Suiza). En nuestro semillero hemos vivido experiencias alternativas de educación, conversado, cantado y leyendo literatura infantil afrocolombiana, en la Cátedra de Estudios Afrocolombianos, y meditando sobre una “pedagogía desde el vientre”, entre otros. Así deviene un horizonte que interculturaliza la formación de maestros y revitaliza nuestro Movimiento Pedagógico Latinoamericano. Tomado de Revista Internacional Magisterio No. 78 URL:https://www.magisterio.com.co/articulo/formacion-de-educadores-desde-una-pedagogia-planetaria
MEP presenta nueva política educativa 2017-12-08 El Ministerio de Educación Pública (MEP) cuenta con una nueva política educativa cuyo eje principal está basado en el estudiante como centro del proceso educativo. Dicha política busca transformar la forma de enseñanza que se viene replicando desde hace años, por lo que ahora el aprendizaje será por habilidades y competencias como parte del mensaje del MEP de educar para una nueva ciudadanía. Los cambios fueron aprobados por el Consejo Superior de Educación (CSE) el pasado 21 de noviembre por medio del acuerdo N 03-65-2016, el cual proponía la elaboración de una nueva política educativa con el fin de orientar la educación costarricense en una novedosa etapa de su desarrollo. “Por primera vez estamos hablando que lo central son los estudiantes, los docentes y lo que pasa en las aulas. Definitivamente es una política del siglo XXI”, indicó Sonia Marta Mora, ministra de Educación Pública. Los ejes que abarcarán las acciones desarrolladas en el ámbito educativo son las siguientes: • La persona estudiante como centro del proceso educativo.• Desarrollo de habilidades, competencias y valores.• Ciudadanía planetaria con identidad nacional.• Educación inclusiva.• Educación para el desarrollo sostenible.• Lucha contra la exclusión escolar.• Universalización de la educación preescolar.• Integración de los ciclos lectivos.• Relación de la educación superior como parte del sistema educativo.• Renovación de la educación de jóvenes y adultos.• Fortalecimiento de la educación técnica, el emprendedurismo y la educación dual. URL:https://www.crhoy.com/nacionales/mep-presenta-nueva-politica-educativa
Ciudadanía Planetaria en paz y libertad será lema de conmemoración del 196 aniversario de la Independencia Patria 2017-09-13 Para la conmemoración del 196 aniversario de la Independencia Patria, el Ministerio de Educación Pública estableció como lema “Ciudadanía Planetaria en paz y libertad”, con el fin de involucrar a la comunidad estudiantil en el ejercicio de una nueva ciudadanía, sustentada en nuevas formas de pensar y de actuar desde la solidaridad, la equidad, la justicia social, la inclusión y el respeto, el disfrute de la diversidad, la sana convivencia, el consumo responsable y la integración al mundo. En este marco de reflexión, el concepto de ciudadanía planetaria determina la conexión e interacción inmediata entre personas en todo el mundo, en cualquier lugar y momento. Se aspira a convivir en una realidad más allá de los límites locales; en la que se promueve una mayor interacción entre las personas, así como nuevas formas de organización y de participación desde distintos sectores públicos y privados de la sociedad civil, organismos y estructuras de gobernanza regionales, subregionales e internacionales, lo cual se desarrolla en el contexto de fronteras cada vez más difusas. La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) plantea la educación para la ciudadanía planetaria como una vía para empoderar al estudiantado a que participe y asuma acciones a nivel local y global, tendientes a resolver los desafíos mundiales y a generar aportes proactivos para la construcción de sociedades más justas, pacíficas, tolerantes, inclusivas, seguras y sostenibles. Considera el poder transformador de la educación y su posibilidad de dar a las personas oportunidades y capacidades para asumir los derechos y obligaciones individuales en el fomento de un mundo y un futuro mejores. Este ciudadano planetario -por el que el Ministerio de Educación Pública apuesta-, solo logra esa comprensión de sí mismo, como individuo y como parte de una sociedad en la medida en la que promueve la construcción de un ambiente de paz y de libertad donde pueda desarrollar sus potencialidades. Es por eso que a lo largo de todo el mes de setiembre, los estudiantes acompañados por sus docentes, fortalecerán sus valores cívicos y culturales mediante la reflexión continúa, así como el rescate y celebración de acontecimientos históricos y fundamentales para nuestra identidad ciudadana; la construcción de la libertad y su trascendencia en la Costa Rica de hoy. “Conmemorar esta fecha, permite recordar los momentos más significativos del pasado, para transmitir a las nuevas y futuras generaciones el respeto por nuestros valores y el orgullo de sentir que somos costarricenses, que formamos parte de una ciudadanía planetaria que aspira por enarbolar los principios de paz y libertad”, recalcó Sonia Marta Mora, Ministra de Educación En tal sentido, el Ministerio de Educación Pública insta a docentes, estudiantes y comunidad estudiantil en general, para que sean observantes y respetuosos de la cultura nacional, defensores de la libertad y de la democracia, protectores de nuestros símbolos patrios y respetuosos de los derechos de todas las personas para construir espacios más inclusivos e interculturales, donde cada costarricense se sienta parte de este pueblo independiente Una vez más, este año, más de un millón de estudiantes de todo el territorio nacional se preparan para vivenciar en sus comunidades educativas, las Fiestas Patrias de la Independencia, las cuales colmarán de patriotismo, fervor y convivencia, todos los rincones de nuestro país. Como es tradición, la Antorcha de la Libertad de Centroamérica se recibirá en Costa Rica, en la celebración oficial del día 13 de setiembre en la Aduana de Peñas Blancas. La Ministra de Educación, señora Sonia Marta Mora Escalante recibirá el fuego de la Antorcha de la Liberta manos de la señora Miriam Ráudez, Ministra de Educación de la República de Nicaragua, a las 09:00 a.m. Posteriormente, una vez terminados los actos protocolarios, al ser las 11:00 a.m. y en manos estudiantes costarricenses, inicia el recorrido del fuego de la independencia por el territorio nacional; desde la frontera Norte, cantón de La Cruz, Guanacaste, hasta culminar en la ciudad de Cartago el 14 de setiembre, aproximadamente a las 08:00 p.m. Las actividades del 13, 14 y 15 de septiembre están coordinadas con las autoridades de Fuerza Pública, El Grupo de Apoyo Operativo (GAO), Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, Policía de Tránsito, Benemérita Cruz Roja, Comités Locales, Guías y Scouts, centros educativos y otras instituciones, con el fin de lograr el éxito, el orden, la seguridad y el disfrute de la comunidad educativa en general, y de manera particular del estudiantado, en estas fiestas patrias. Autor: arlene.raventos.alpizar@mep.go.crURL:https://www.mep.go.cr/noticias/ciudadania-planetaria-en-paz-y-libertad-sera-lema-de-conmemoracion-del-196-aniversario-de-l 